El niño del terror. La historia de los taxis San Remos
Transitaba por la plaza de Santo Domingo junto a su madre doña Amada Suárez. Ella, de avanzada edad y con una deficiencia auditiva que le había acompañado casi toda su vida. Él, un joven de 16 años de nombre Juan Fernando Hermosa Suárez, y aunque rebelde siempre se mostraba como protector de su madre. Un aguacero torrencial los sorprendió en medio de la plaza y decidieron tomar un taxi para dirigirse a su casa ubicado por el sector del canal 4 en la avenida América en Quito.
La familia Hermosa Suárez era muy humilde y la mayor parte del tiempo pasaba necesidades grandes. El padre don Olivo casi nunca estaba presente ya que se ganaba la vida de sol a sol en una pequeña finca en el Oriente. El taxi llegó a su lugar de destino mientras el aguacero continuaba desplomándose sin piedad. El taxista dejó saber el precio por sus servicios y doña Amada logró reunir en billetes y monedas todo lo que había escarbado de su cartera en el trayecto del camino. Apurada le canceló y se bajaron muy rápidamente del auto con dirección a su hogar. Pero hubo un problema: el pago no estaba completo y el conductor de taxi se ofendió. Estresado el corpulento chofer de cabello necio y manos pesadas se bajó de inmediato a increpar a doña Amada con improperios y lenguaje soez. El joven hijo al tratar de intervenir fue agredido por el violento sujeto. La reacción protectora de doña Amada fue agredir al taxista y el chofer le contestaría con otra agresión física tumbándola al piso; todo esto en medio de la lluvia que no cesaba.
La reacción desesperada del joven fue huir a su casa a buscar algo que lo convertía en un ‘Todopoderoso’, un arma Ramdom plateada automática calibre 9 milímetros. Al salir corriendo desbordando rabia y dispuesto a desenfundar el arma, el joven adolescente lo único que pudo alcanzar a ver fue a su madre en el suelo agredida y sangrando de la cabeza, y al chofer de taxi marca San Remo perdiéndose en la calle a velocidad en medio de la agresiva lluvia.
En el año de 1991 la Policía Nacional del Ecuador anunciaba la captura de los responsables de varios asesinatos en la ciudad de Quito. La razón de los crímenes, el robo. El rastro, cartuchos de arma calibre 9 milímetros. Las víctimas en su mayoría, conductores de taxis específicamente de la marca San Remo. Los responsables, un grupo de adolescentes ente los 14 y 17 años, cuyo líder y única persona en aplastar el gatillo: Juan Fernando Hermosa Suárez de 16 años.
Capturado Hermosa pasó a ser conocido como el ‘niño del terror’. Confesaría todos los pormenores de sus crímenes al jefe de inteligencia a cargo de la investigación. Después del altercado con su madre, el muchacho regresaba todos los días a la plaza de Santo Domingo con el arma, esperando encontrar al conductor del taxi San Remo que les había humillado por ser pobres. Posterior, ya convertido en un delincuente violento se dedicaría al asalto a mano armada con sus amigos. De ahí fue que cada vez que asaltaban vehículos, Hermosa escogía con premeditación solo taxis que sean de la marca San Remo.